LA MARCA DE ESPAÑA

Una de las preocupaciones del Ministro Margallo como responsable de asuntos exteriores es la Marca España. Sobre la Marca España se ha escrito mucho, como corresponde a cualquier intentar de presumir de un país que sus habitantes generalmente odian, unos porque quieren salir de él y otros porque no. En el fondo la Marca España es esa cosa del que dirán, tan de pueblo. A Margallo le preocupa la Marca España porque tiene que viajar mucho y encontrarse con ministros de otros países. La política exterior, cuando no la dirige la agente Corina, es un gran Baile de la Rosa en que unos se miran a otros.
Margallo, por ejemplo, cree que la imputación de la Infanta perjudica a la Marca España, pero yerra el tiro. La imputación extraordinaria porque revela un país en marcha. Margallo puede decir con sus encuentros con el embajador, como Isabel Preysler, que en una España la justicia funciona mal que bien para escándalo de muchos(unos como Llamazares porque ya están comentando la sentencia, otros como Pujalte en su cortesanía se llevan por delante al juez), y la prensa, entre los aburridos que se dedica en ataques de angustia, tira del hilo de la actualidad. El presidente de la comunidad de Madrid ya dice que habrá que ponerle límite a esto, que se está informando demasiado. A ver si la Marca España va bien porque al ministro Margallo le inquieta.