JOSÉ BLANCO, UN POLÍTICO SINGULAR

José Blanco es un político singular. No ha sido nunca otra cosa, y ha cobrado más por singular que por político, en un país decente sería una buena noticia. José Blanco tuvo que eligir entre el derecho y el PSOE  y eligió PSOE. Esto que lo hace hoy un juez tranquilamente, lo hizo Blanco en tercero de carrera, lo cual tiene más mérito. Se supone que en su biografía oficial se dirá que sacrificó su formación por el compromiso con las libertades, que al decirlo en plural pareciera que hay muchas y que el socialismo las abarca todas, algunas para el mismo otras. El joven José Blanco podría haber dicho "Mis ideas son importantes, pero más lo es un despacho por cuenta propia". No lo hizo pudiendo haber sido abogado, José Blanco hubo de conformarse con el Ministerio de Fomento. Sus decisiones tuvieron siempre una mezcla de intuición y chiripa, sin embargo ahora está cercado judicialmente por el caso Campeón. Ha caído en un asunto del que siempre he pensado que es demasiado listo como para ser culpable y demasiado tonto como para no parecerlo. Ayer defendió la presunción de inocencia que no respetó a sus rivales y ante la incoherencia anunció un libro de no "ficción". Blanco es muy político, hasta llegó a hacerse una cara de político, pero nadie, hoy en día, sabe que significa eso ni para qué vale.