- La exagerada deuda pública que contrajeron nuestros políticos.
- El excesivo cobro de impuestos y tasas. Todos los impuestos que no sean el del IRPF no se aplican sobre las ganancias y por ello pasan disimulados y encarecen directamente el coste de la vida.
- La ineficacia de las inversiones en mausoleos, o grandes instalaciones inútiles.
- Apropiaciones de dinero público por chorizos que piensan que lo público no es de nadie.
- En engaño del Gobierno, de los bancos y de las grandes empresas tratando de hacernos ver que nos elevan el nivel de vida.
- La solución para el futuro no pasa por delegar el voto en un partido político que decidirá durante cuatro años nuestra forma de vida, sino también en nombrar unos órganos ajenos a la política que controle e inspeccionen todos los excesos que cometan los políticos.
jueves, 21 de marzo de 2013
LO QUE NOS HUNDE
A un barco lo puede hundir una colisión, un exceso de peso, etc. Al Estado y a nosotros, que somos los pasajeros, nos hunden varias actuaciones:
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