El problema de la educación en España es preocupante, porque mal
estamos y peor vamos a estar. El sistema educativo actual lleva muchos años
deteriorando el estado de conocimiento y de expresión en los alumnos, que cada
vez saben menos y se expresan peor.
Lo que deja de
sorprender es que a nuestros políticos les dé absolutamente igual y que cada
vez que uno llega al poder se esfuerce por hacer su propia reforma educativa.
Hasta ahora, todas las que ha habido, han servido para empeorar la enseñanza y
restar autoridad al profesor. En los países en que la educación funciona, como
Finlandia, además de otros requisitos, existe un pacto por la educación, de
manera que cada Gobierno que sube al poder no tiene potestad para cambiar el
sistema educativo, como si sucede en España.
Hay cosas que
debieran estar por encima de las rencillas personales y de partido de los
políticos. Perro ellos están entretenidos en minucias y miran para otro lado.
El tema de la educación se merece un pacto para que en este país se pueda tener
una enseñanza pública de calidad. En la educación está el futuro de nuestro
país.
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