¿A DÓNDE VA VILLAR'

Por Emilio González

La convocatoria de una huelga indefinida en el fútbol español supone el enésimo exabrupto del presidente de la RFEF Ángel María Villar. Tras la firma del Decreto Ley regulador de la venta de derechos de TV, cuyo protagonismo llevaron otros, el Vicepresidente de UEFA y FIFA se siente "ninguneado" y ha vuelto a "usar" su frase favorita "fútbol español" para arremeter, en este caso, contra el Gobierno de la Nación.
El problema es que Villar, se cree "el fútbol español". El problema es que la FIFA niega la justicia ordinaria. Se cree por encima del bien y del mal al solo reconocer la justicia deportiva. El problema es que Villar tiene celos patológicos y enfermizos por no poder controlar el fútbol profesional con todo lo que ello supone.
El problema es que la RFEF y la FIFA se consideran por encima de los clubes a los que catalogan como vasallos. ¿Porqué sino se creen en posesión del "audiovisual" como firman en la nota de convocatoria de huelga?. El problema es que a Villar le importa muy poco la Segunda B y la Tercera ¿Alguien recuerda al presidente de la RFEF en algún partido de estas categorías, ni tan siquiera en la fase de ascenso, durante todo su mandato?. El problema es que a Villar le fastidia que le fiscalicen las cuentas y le pidan responsabilidades económicas.
El Decreto Ley que regula el fútbol español es manifiestamente mejorables. De acuerde en que, como siempre acontece en el fútbol, otras instituciones y otros deportes sacan tajada. Pero el Decreto es una nueva herramienta que mejora la situación anterior. Que el CSD se reserve 10,5 millones para otras disciplinas y deportistas de élite de otras especialidades es altamente discutible. Como discutible es que, desde hace décadas, las Diputaciones perciben el 49,95% de la recaudación de las quinielas a través de las Comunidades Autónomas.
Sin embargo, el nuevo Decreto contempla el ingreso de 21 millones de euros anuales para la RFEF, aparte de los 14 millones del actual convenio. La pregunta es obvia ¿Si hubiera sido Villar el que firmase y negociase el acuerdo de Decreto con el Gobierno y el CSD en esas cifras, protestaría?, no. Se estaría pavoneando y colgando medallas.
La huelga es un error. Por muchas razones. Pero, máxime, como está planteada. Al final de temporada, de carácter indefinido y con un comunicado que no deja atisbar ningún resquicio al diálogo.
Se podría catalogar como de un chantaje al Gobierno por parte de un señor feudal que entiende la palabra democracia a su manera. En plena campaña electoral que comienza hoy, la actitud de Villar se puede catalogar de alevosía. El fútbol español deberá hablar el próximo año.
¿Sabe de verdad lo que le conviene?.